Los detalles marcan la diferencia. La estrategia es sencilla: observa muy bien qué le agrada y qué le molesta a tu cliente, identifica estos elementos y utilízalos a tu favor para causarle una gran emoción.
No es cuestión de hacerle un obsequio, sino de saber cuáles son las cosas que más aprecia de tu oferta. Lleva un registro puntual de su consumo y detecta sus gustos para luego, antes de que lo pida, mostrarle las opciones que seguramente tiene en mente. La creatividad será tu mejor aliado.
Tu mejor herramienta para incrementar tus ventas está en el mundo del marketing digital y las redes sociales ya que es un espacio con constante evolución, así que es esencial mantenerse a la vanguardia de todo lo que está ocurriendo.