Las peleas por la herencia
Las peleas por los terrenos que dejaron los abuelos siempre es un tema de conversación porque aprovechan a que «toda la familia esté junta» y la realidad es que termina en pleitos y algunas veces hasta en distanciamiento total.
Peleas de las tías
La clásica pelea entre las tías acerca de quién hizo más o menos es un toque que nunca falta. Y esto se suma a la situación de la crítica del lugar y la familia donde se realizará la cena.
Que quemes la comida o se te caiga
Otra de las peores cosas que puede pasar en la cena del fin de año es que la comida se te queme o simplemente en un descuido se te caiga porque muchos de los familiares lo tomarán a broma, pero otros no.
Que te hagan hablar en el discurso
El discurso de la cena (ya sea por los propósitos o dar las gracias) de fin de año es una tradición para muchas familias. Pero si algunos apenas podemos pedir la pizza por teléfono y nos equivocamos… ¡qué podemos esperar del que te hagan hablar en frente de todos!
Que se descubran infidelidades
Las infidelidades siempre pasan… pero que salgan a relucir en la cena y comiencen los tíos a pelearse por ello es una joya para el recuerdo de la cena.
Que te pasen a la mesa de los niños porque ya no cabes
Si, esto nos ha pasado a muchos, y es que estar en esa edad en que no eres «adulto» pero tampoco eres niño es de lo peor porque simplemente no sabes a qué lado perteneces y te aburres.
Que entre tíos se coqueteen
¡Terrible! Pero real… muchas veces cuando se les pasan las copas (y a veces aunque ni tomen) se comienzan a coquetear entre los primos o los tíos y es un espectáculo horrible.