La cena de navidad es uno de los mejores momentos que podremos vivir en la vida ¿cierto? Compartir en familia comer delicioso, una noche en compañía de tus seres queridos, besos abrazos y bendiciones. En teoría este es lo que sucede, un momento de divida conexión con las personas que más amas, y no tenemos dudas de que es así, pero la verdad es que dentro de estas fiestas nos podemos ver en situaciones un poco incómodas, por el simple hecho, bueno, de ser parte de una familia, y si la tuya es una típica mexicana sabrás a donde voy con todo esto.
A continuación, te presentamos los 3 momentos incómodos que podrías vivir en la cena de navidad.
1. SER EL PRIMERO O EL ÚLTIMO
Ya sea que tu o tus papás sean los únicos puntuales de la familia o que la cena sea en tu casa, el momento de la espera suele ser bastante incómodo, y es que puede que estés solo en la sala mirando la decoración o intentando buscar desesperadamente algo en la TV. O tal vez lo que quieras (o te pidan) es ayuda con los últimos preparativos y aquí te metes en un pequeño lio por que estas “arreglado” y no quieres estropearlo, pero también quieres ayudar y luego si no es tu casa, tienes que preguntar por dónde están las cosas a cada momento así que bueno.
Por otro lado, si tú o tus padres son los impuntuales de la familia sabrás que todo el mundo te espera para cenar siempre (si normalmente hasta que están todos comienza la cena) y al llegar recibes comentarios variados recordándote lo que tú ya sabes ¡que has llegado tarde! ¡todo el mundo tiene hambre! Etc. y no solo eso, al ser el último es tú deber saludar a cada uno y depende de lo grande que sean estas reuniones para tu familia esto te llevará algún tiempo.
2. LA HORA DE LA CENA
Si en tu familia la cena la hace tu abuela este no será un tema y por el contrario disfrutarás de esta parte más que nada esta noche, y es que estamos de acuerdo que ¡la sazón de las abuelas es inigualable! Pero si en tu familia se ponen de acuerdo y cada uno lleva algo para cenar ¡la cosa cambia!
Y es que si algo podría ser incómodo es que se den cuenta que ¡no has cocinado tú! sino que ¡lo has comprado! Repito, si tu familia es tradicional esto podría ser un momento incómodo y es que ¡habrás sido el único que no se tomó el tiempo para cocinar! (o tal vez el único que no sabe cocinar).
Pasando a otro aspecto, ya sea que ¡hayas cocinado o no! puedes sentirte incómodo si es que tu platillo no recibe la atención esperada (vamos que sea al que le hacen el ¡fuchi!), si son lindos jamás de atreverán a mencionar algo sobre tu sazón, pero sin son “llevaditos” te lo dirán y “sin pelos en la lengua”, es más aprovecharán para hacer de este un momento de “carilla familiar”.
Finalmente, no falta que tu abuela “te quiera ver comer” y te sirva generosamente ¡más de lo que puede soportar tu estomago!, pero No quieres hacer enojar a tu abuela esta noche así que ¡tú sabrás!
3. Cena de Navidad: Interrogatorio
¡Por favor! Todos estamos de acuerdo en esto, y es que en ocasiones ponerse al día con la familia suele convertirse en el interrogatorio ¡más incómodo de la vida! ¿Ya sabes que vas a estudiar? ¿Ya terminaste la escuela? ¿Y ya tienes novio? ¿ Y qué piensas hacer de tu vida? ¿Y se van a casar? ¿Y cuándo piensas tener hijos? Etc. y los posibles temas de conversación que surjan de ello, definitivamente no quieres ser el centro de atención o de una plática por estos motivos.
Probablemente quieras salir con un pretexto de la habitación o buscar desesperadamente pasar “la bolita” a algún otro integrante de la familia.
Sean cuales sean las circunstancias de tu próxima cena de navidad disfruta al máximo de estos momentos con tu familia, siempre habrá buenas anécdotas que recordar.